domingo, 23 de mayo de 2010

De Belén y de la repercusión de su fama.

[Posiblemente] su nombre sea uno de los que más escucho a lo largo de la semana. Belén. Y viene, muy a menudo, acompañado de una queja. Que para tratar de una persona “poco importante”, las hay de varias formas y colores. Variopintas. Y esto es lo que no acabo de encajar.

La repercusión mediática de esta mujer parece ser un fenómeno que importa tanto a los adictos al correveidile como a los despreocupados de la prensa rosa que curiosamente tienen una tendencia casi sectaria a los documentales de la dos. Todo lo que haga o diga es comentado después. Y criticado.
Porque la cuestión con ella es quejarse. Y cuando un motivo ya no sirve, sacamos otro y santas pascuas.

Qué hace esa tía ganando una pasta en la televisión sin hacer ni el huevo. Ni siquiera tiene estudios. Por acostarse con un torero. Por decir tres tonterías cada vez que sale. Y eso, ¿le hace gracia a la gente? ¡No tiene DERECHO! Habiendo miles de periodistas en paro y le dan coba a esa.

Además, entre moralismo y moralismo y un poco más de lo mismo, un tal Arturo Canalda, abogado de Dios y representante en España del mismísimo Jacob, pone todo su empeño en proteger la vida y el desarrollo social de la hija de la misma. De manera altruista, oiga. Porque considera este un tema de mayor gravedad que el resto. Válgame el cielo.

Pero eso no es todo. Ahora hablan porque baila. Bueno, lo suyo es más que baile. A pesar de proclamarse vencedora del evento, ningún títere la ha dejado con cabeza. Los del jurado contra Belén, los competidores contra Belén. Los que no ganan dinero con el programa contra Belén. Y lo mejor, los que lo ganan, también contra Belén.

Y a mi todo esto me perturba el encefalograma profundamente. ¿Me entiendes? Porque volvemos a lo de siempre. La cuestión es quejarse, coño. Y mira chica...lo que te conté.

Sea la princesa del pueblo, la reina de San Blás, la copresentadora de Sálvame o el mismísimo diablo in person, a mi eso me trae sin cuidao'. Porque solo hago que preguntarme, ¿ por qué tanta "trisnina" con esta señora ? Pero ahora creo que he encontrado la respuesta.

De los que se quejan de su presencia en la televisión, de lo que ha hecho y ha dejado de hacer para estar ahí, de lo que habla y no habla y del nivel de vida que tiene gracias a ello; sólo puedo pensar que lo hacen por envidia.

Porque a todos nos gustaría ganar tanto dinero haciendo tan poco. Y que nuestra hija se comiese el pollo con las mejores condiciones de vida que pudiesemos darle. Que si le pagan tanto dinero es porque bien lo vale. Porque los dueños de la televisión gana muchísimo más con ella de lo que le pagan. Y si se lo pagan, es porque a la gente le gusta lo que ve. Y a quien no le guste, tal cual.
{B} punto {E} punto aparece en esa caja tonta como el producto de una empresa privada y la gente lo compra. En plena libertad de sus facultades. Y a los periodistas que añoran su silla y piensan qué tiene ella que no tengan ellos, les quiero comunicar que ella tiene TODO lo que necesita para entretener a la audiencia querida. Todo lo que ellos no pueden ofrecer. Algo que vale millones.

Del salvador del menor, el Ché Guevara de los niños de la farándula, solo puedo pensar que lo hace por lo mismo que critíca. La popularidad.

Porque si no no me explico que habiendo sido testigos de la vida de tantos 'hijos de',
habiendo visto sus fechorías de niño pequeño, sus portadas millonarias en Hello, sus mordíscos a micrófonos, etecé, ((que aún recuerdo al hijo de una bióloga muy reconocida enseñando el culo ante las cámaras)); este hombre venga... a joder la marrana. No tendrá otra cosa que hacer el señor. Que en la Comunidad de Madrid poca cosa habrá con respecto a menores.

Y para ir acabando este alegato a la salvadora de Tele5 quiero reflexionar sobre qué motiva a la gente a criticar la bailaora que lleva dentro. Y esto si que no me lo aguanto. Boquita prestá.
De los detractores de sus artes con el pasodoble español podría decir mucho pero, como el tema monetario lo abarcamos líneas atrás, voy a centrarme en el jurado. Qué lleva a que el jurado del programa 'MQB' machaque la participación de esta rubia sin el don del movimiento fluido en dicho concurso. Qué va a ser padre... el parné.

Que digo yo. Que si quieres valorar una evolución relacionada con la profesión que te dió un nombre respetable, ¿por qué no te quedas en tu antiguo programa de verdadero baile? ¿Para qué vienes a un programa en el que participan famosos? Que sabias que no entrabas en Dancing with the stars y que Pamela Anderson no iba a bailar un aerotango con el que dejarte con la boca abierta. Quizás, aquí te pagasen más. Y lo entiendo. Me parece genial. Pero no arremetas contra una persona que no sabe bailar cuando no está allí para eso, si no para entretener. Para divertir a la gente. Y si no estuviese ella, quizás no daría tanto bombo la nueva pista de baile de la tita Pili. Que esto es TV.
Terminando ya, parece ser que nadie recuerda a Carmen Sevilla bailando hip-hop o a José Ortega Cano como una estatua persa ganando galas y nadie los trataba con tanta dureza.

Pero claro, es Belén Esteban.



Mal rayo me parta si en terminando esta carta no pagan caro sus 'gritos'








**El próximo día: la copa de Su Majestad.

2 comentarios:

  1. Mira, es que de este tema tendría tanto que decir... que no me cabe en un sólo comentario!

    Qué esa tia está dónde está porque a la cadena le resulta rentable, es cierto. Que la cadena es una empresa privada, y para lucrarse puede hacer lo que le venga en gana, es cierto (aunque con matices ya que al ser una empresa privada que ofrece un servicio público y por tanto se sirve de determinadas estructuras tiene unas responsabilidades para con la sociedad... sino todos tendríamos una cadena de televisión). Que a la gente le guste esta tipa sin que ésta haga nada, es cierto. Pero digo yo. Qué gracia tiene lo que hace? Para mi nada, para otros puede tener toda la del mundo. Igual que hay humoristas que hacen gracia a unos y a otros no. Igual que hay cantantes que gustan a unos y a otros no. Igual que uno se siente más cercano al arte del medievo que al de las vanguardias. Es una cuestión de gustos. Y ahí es dónde yo veo el problema, el punto de inflexión, el tema a tratar. Pasemos de la Esteban, que no es más que un peón, puesto ahí para desviar miradas de temas más importantes y que nos afectan a todos (y por los cuales podríamos liarla parda, pero nos conformamos con comentar cada semana lo que dice esta señorita, el penalti del Barça al Atleti, etc.). El problema está en el punto al que se ha llegado en general. En que la gente prefiera esto a un libro o a un paseo. No sé, eso a mi me parece preocupante. Y el inicio de todo está en la educación, en la administración de los mecanismos de poder y en la cultura de masas.

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  2. Hola, soy Matt.

    El problema no es Esteban en sí, sino lo que representa. Esa mujer es el estandarte del mal ejemplo, la incultura y la mala educación. Encima muestra el gusto y el orgullo por las malas formas, reúne lo peor de la españa más cañí y todo esto en horario infantil. Los niños de hoy ven en la tele como millones de televidentes siguen y apoyan todo eso, entre ellos sus padres. Bonito ejemplo. Yo no sé tu pero a mi me preocupa este país y si no nos quejamos ya me diras que hacemos.

    Recuerda que el quejarse ha sacado adelante a la humanidad.

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